
Porque programar una inteligencia… también es programar una intención
Cada vez que usas una app con inteligencia artificial —ya sea para escribir, traducir, generar una imagen o analizar datos— estás entrando en un terreno invisible pero real: un conjunto de decisiones que alguien tomó por ti.
La inteligencia artificial no es neutral. Detrás de cada respuesta, sugerencia o predicción hay reglas, sesgos, límites y valores programados.
Y eso plantea una pregunta urgente:
¿Quién decide cómo debe comportarse una IA?
¿Y quién la vigila?
🧠 ¿Qué es una IA ética?
La IA ética no es una tecnología, sino una visión: un conjunto de principios que buscan que los algoritmos sean justos, transparentes, seguros, inclusivos y responsables.
No se trata solo de evitar que una IA diga algo ofensivo.
Se trata de:
- Evitar que discrimine por género, raza o clase.
- Asegurar que sus decisiones se puedan explicar.
- Garantizar que no manipule, mienta o viole derechos.
- Determinar quién responde cuando se equivoca.
🌍 ¿Quién está escribiendo esas reglas?
Ahora mismo, las “reglas del juego” se están escribiendo en varias mesas a la vez:
🇪🇺 Unión Europea
Con su Ley de Inteligencia Artificial (AI Act), busca ser pionera en regulación. Propone clasificar sistemas por nivel de riesgo, exigir transparencia y prohibir usos como la vigilancia masiva.
🇺🇸 Estados Unidos
Prefiere autorregulación del sector privado, con códigos éticos promovidos por las propias big tech (Microsoft, Google, OpenAI…). Apuesta por la innovación sin freno… y sin tantas restricciones.
🌐 Organismos internacionales
La UNESCO, la OCDE y el Foro Económico Mundial han propuesto marcos éticos, pero ninguno tiene fuerza legal real. Solo recomendaciones.
🏭 Empresas privadas
Cada compañía entrena su IA con sus propios valores (explícitos o no). Algunas incorporan comités éticos, otras se limitan a filtrar palabras ofensivas. Y otras, directamente, optan por una IA “sin censura” como estrategia de diferenciación.
⚠️ ¿Y el usuario? ¿Tiene voz?
No mucho.
La mayoría de las decisiones sobre cómo debe comportarse una IA se toman entre desarrolladores, ingenieros, abogados y ejecutivos.
El usuario solo ve el resultado final: la interfaz pulida. Pero no sabe qué pasa por debajo.
¿Puedes saber por qué la IA te negó una recomendación?
¿Puedes reclamar si te clasifica injustamente para un préstamo o una entrevista?
¿Sabes si la IA que usas ha sido entrenada con datos sesgados o robados?
🔍 Casos reales, preguntas urgentes
- Una IA de contratación que penaliza a mujeres por usar palabras como “embarazo” o “madre”.
- Un algoritmo de justicia predictiva usado por juzgados que clasifica a personas racializadas como “alto riesgo”.
- Modelos de imagen entrenados sin permiso, usando obras de artistas reales.
- IA generativas que pueden crear contenido falso indistinguible de lo real.
¿Quién responde? ¿Quién lo regula? ¿Quién lo detiene?
💬 En sombraradio.com…
No creemos que haya una respuesta única. Pero sí creemos que hay preguntas que debemos hacernos cada vez que entrenamos, usamos o confiamos en una IA.
Porque cuando le damos poder a una máquina para que “decida por nosotros”, estamos dejando de decidir cómo queremos vivir.
⚠️ La IA ética no se programa sola. Se negocia. Se exige. Se construye.