
“No necesita luz. No necesita descanso. No necesita humanos.”
Mientras el mundo discute los límites de la inteligencia artificial en el trabajo creativo, Xiaomi ha dado un paso radical en el trabajo físico. En Changping, Pekín, la marca china ha inaugurado su nueva fábrica inteligente, una instalación completamente automatizada que opera sin trabajadores humanos, sin pausas… y sin necesidad de encender las luces.
La llaman “fábrica oscura”, y no es ciencia ficción: produce un smartphone por segundo, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
🤖 Robots que no parpadean
Con 81.000 metros cuadrados de superficie y una inversión de 2.400 millones de yuanes (aproximadamente 329 millones de dólares), esta instalación está diseñada para funcionar en total autonomía. Las máquinas no requieren descanso. Tampoco luz. La producción fluye sin interrupciones, en un entorno hermético dominado por brazos robóticos, sensores y líneas de ensamblaje automatizadas.
🧠 Inteligencia Artificial al mando
El sistema que coordina esta maquinaria se llama Hyper Intelligent Manufacturing Platform (Hyper IMP), una plataforma de IA desarrollada internamente por Xiaomi. Esta tecnología no solo coordina los procesos, sino que aprende de cada error, optimiza cada ciclo y se adapta en tiempo real a las condiciones de producción.
Lo más inquietante: la fábrica es capaz de funcionar sin humanos… no solo en la teoría, sino en la práctica. Y eso nos lanza una pregunta:
🧩 ¿Quién controla una producción que ya no necesita ser observada?
📱 El producto: smartphones plegables hechos por máquinas
La fábrica está orientada a producir los modelos de gama alta de Xiaomi, empezando por los nuevos MIX Fold 4 y MIX Flip. Su capacidad anual: 10 millones de unidades, fabricadas sin intervención humana directa. Un modelo que no solo ahorra costes: redefine lo que significa “fabricar”.
🔍 Opinión desde la sombra
La fábrica inteligente de Xiaomi marca una nueva etapa en la automatización industrial. No es solo una fábrica robotizada. Es una estructura completamente cerrada, autosuficiente y guiada por inteligencia artificial.
Este modelo plantea avances evidentes en eficiencia, pero también una pregunta ética central:
¿Qué lugar ocupan los trabajadores en un mundo donde las luces se apagan… y las máquinas siguen funcionando igual?
🧩 El futuro no es solo digital. Es invisible, oscuro, y ya está ensamblando lo que vas a tener en tus manos mañana.